La energía es una de las cosas más
valiosas que hay en este planeta. Es lo que hace andar a
los autos, lo que genera luz y calor, lo que hace que
funcionen las fábricas, etc. Esta energía la sacamos de
los recursos naturales de la Tierra, quemando carbón,
petróleo o gas natural para generar electricidad.
Se consume mucha energía para extraer
metales, para talar árboles o para sacar petróleo de las
profundidades. Y también se gasta muchísima energía para
transformar en las fábricas estas materias primas en
productos.
Por lo tanto, reciclar ahora energía
de dos formas: nos permite reutilizar materiales en
lugar de gastar la energía que sería necesaria para
sacarlos de la tierra continuamente, y a la mismo tiempo
permite que las fábricas consuman menos energía., ya que
es más fácil convertir en productos nuevos los
materiales reciclados que las materias primas.
Por ejemplo: Se
gasta 20 veces más energía en fabricar una lata de
aluminio con materiales nuevos que con materiales
reciclados. Con el acero que se
recicla todos los años se ahorra energía suficiente para
suministrar electricidad a Los Ángeles durante diez
años. Fabricar papel y vidrio con materiales reciclados
consume un 25% menos de energía que con materia prima. |