Parecerá gracioso, pero la basura es
cara. Tenemos que pagar para que vengan camiones a
recogerla; tenemos que pagar para que construyan
rellenos sanitarios en los cuales enterrar la basura, y
tenemos que pagar un salario a unas personas para se
ocupen de estos asuntos. Si
producimos menos basura, nuestras comunidades pueden
ahorrar dinero, lo cual significa que ese dinero podría
empelarse en otras cosas, por ejemplo construir campos
de deporte, comprar libros para las bibliotecas o
mejorar las instalaciones de los colegios. |